domingo, 24 de marzo de 2024

Diario de un descenso a la nada (XIX).

Paradoja:
corristeis desde la mocedad delante de la miseria
y cuando por fin le dais esquinazo
es ya tarde.
Os queda la calma de penumbra y aire denso,
actualidad en aldeído fórmico
y a ti, un jardín laberíntico.

El ornamento te devorará, animales
se te cuelan en casa, la forma,
color, ¡nada cabe!
Riega ese cadáver exquisito
que no hay ya tiempo para paños tibios.

Flores ante la intemperie
son tu manifiesto,
tu resistencia.




viernes, 17 de noviembre de 2023

Diario de un descenso a la nada (XVIII).

Me laten las sienes, se me tiñen
las comisuras de un dulzor tenebroso
—créeme, que yo sé de presagios—.

El camino cuatro veces torcido, el puentuco,
las cagigas y los avellanos siseando
parecieran testigos cínicos de tu avance
con esa virgen a cuestas
repletita de monedas y secretos.
¡Ay, cuántas veces la miré sin entender!

Se disuelve el futuro a cuatro domingos por mes
o a sesenta pulsos por minuto
—que yo sé de sangre—.
La paciencia, sin avisar, dejó de quererte.




En el tocadiscos: Bill Evans - Some Other Time

jueves, 13 de julio de 2023

Una noche.

fuego negro no tiene lugar
muros de arena intentan parar esta luz
este rayo que taladra
las palabras me esperan en el fondo de una noche
que nunca llega




martes, 28 de febrero de 2023

Diario de un descenso a la nada (XVII).

No es momento ya
para hablar del poeta en perspectiva.
Abultada lejanía del objeto
la metáfora padece de cojera congénita
y entre la pena y la nada
tú no puedes elegir.
Otra torpe carcajada
florece entre impulsos eléctricos
como un vaivén convulso - un
estertor de animal desconcertado.

Los insectos zigzaguean en la fronda
refugio de vidas y espejo de tu vida,
desorden de sombras y aire fresquísimo.

El can corretea hecho nervio
busca motivos pero solo encuentra promesas
ladra a lo desconocido
ladra por costumbre
te cuida de lo inesperado.

El poeta grita en soledad
pero los días se alargan con o sin luz.
Dice infinito y no se dibuja
más que una inmensa nada.




En el tocadiscos: Adrien Sanchez - Age

jueves, 17 de febrero de 2022

Diario de un descenso a la nada (XVI).

De vuelta viene la perorata del artista:
«desaparecerá la materia y
quedará mi ser cuando me vaya»,
desplante con ínfulas a paraísos sin artificio
y costumbres de solemne, poética quietud.

Nada más detestable que lo perfecto.
Nada menos interesante que la vanidad del privilegio.
Nada más admirable que tu legado de arcilla, arena y paja
en el hueco de pétreas manos surcadas de coraje y silencio.
Esas maravillas que son, a ojos del señorito, cosa de pobres.
Me diste tu pobreza, tus manos valientes pero calladas
esculpiendo días al trasluz,
creando un mundo del vacío.

Me enseñaste que lo simple
nunca es lo fácil.




En el tocadiscos: